Siempre hablaban toda la tarde de algo... de los nuevos pollitos en la granja, del hombre que había comprado la granja vecina, y de muchas mas cosas.
Un día, acercándose a año nuevo la niña no encontraba a su rosadito amigo, lo busco por doquier hasta que lo encontró llorando entre todo el heno, y le pregunto: Cerdito, mi amigo¿que pasa que estas tan triste?
El cerdito no dejaba de llorar, cuando en un momento se dio vuelta y le pregunto a la niñita... tu tienes a tu madre contigo??
La niñita asintió, sin comprender a que venía la pregunta de su amigo. Se quedó mirándolo por unos segundos, hasta que volvió a dirigirle la palabra y le dijo, bueno, a la mía se la comieron!
Amame, no me comas! |
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